
FINCA EXPERIMENTAL MANIGUA VIVA ONG ESPINAL TOLIMA
Manigua Viva cuenta con una finca experimental en el Espinal, Tolima, donde se implementa un sistema de riego a través de aljibe, aprovechando agua libre de cloro y otros químicos que, según Hidrotec (2024), resulta ideal para el beneficio de las plantas (recuperado de: https://www.hidrotec.com/blog/aljibe/
). Asimismo, se ha incorporado una casa prefabricada que aporta a la sostenibilidad del lugar y alberga un laboratorio entomológico para la investigación y conservación de la biodiversidad. El contar con estos sistemas productivos sostenibles no solo fortalece la resiliencia ambiental del territorio, sino que también abre oportunidades para acceder a mercados sostenibles que valoran la producción responsable, la eficiencia en el uso del agua y la innovación en procesos agroecológicos.
Aljibes artesanales
La fabricación de aljibes artesanales en sistemas productivos es de gran importancia porque permite aprovechar y almacenar el agua lluvia o subterránea de manera económica y sostenible, garantizando su disponibilidad en épocas de sequía y reduciendo la dependencia de fuentes externas. Estos sistemas, al no contener químicos como el cloro, favorecen la salud de los cultivos y mejoran la calidad de los productos agrícolas. Además, promueven la autogestión comunitaria del recurso hídrico, fortalecen la seguridad alimentaria y contribuyen a la resiliencia de los sistemas productivos frente al cambio climático.
Cultivos agroecológicos para la sostenibilidad
En la finca experimental se han cultivado diversas especies frutales y forestales como nacedero, guanábano, guayaba pera, guayaba manzana, papayo, anón, mango filipino, mango manzano, naranja común, naranja tangelo, mandarina arrayana, limón común, cacao, aguacate, palma de coco, plátano y mango Tommy, todas con un alto valor dentro de la agroecología. Estos cultivos aportan a la diversificación productiva, mejoran la soberanía alimentaria y favorecen el equilibrio ecológico al atraer polinizadores y fauna asociada. Además, permiten aprovechar de manera sostenible los recursos naturales, fortalecen la economía local mediante productos de calidad y promueven prácticas agrícolas resilientes frente al cambio climático, consolidando sistemas productivos integrales y sostenibles.
